Contaminación
La contaminación es la presencia en el ambiente de sustancias o elementos dañinos para los seres humanos y los ecosistemas (seres vivos). Existen diferentes tipos de contaminación, pero básicamente se pueden dividir en: contaminación del aire, contaminación de suelos (tierra) y contaminación del agua.
Tipos
de contaminación
Contaminación
atmosférica o ambiental
La contaminación
atmosférica es la presencia en la atmósfera de sustancias, materias o formas de
energía que supongan una molestia grave, un peligro o un daño para el ser
humano o el medio ambiente, según recoge el Ministerio de Agricultura y Pesca,
Alimentación y Medio Ambiente.
Puede tener carácter
local, cuando los efectos ligados al foco se sufren en las inmediaciones del
mismo, o global, cuando por las características del contaminante, se ve
afectado el equilibrio del planeta y zonas alejadas a las que contienen los
focos emisores. Ejemplos de esto son la lluvia ácida y el calentamiento global.
Contaminación hídrica o
del agua
La contaminación
hídrica es la presencia de componentes químicos o de otra naturaleza en una
densidad superior a la situación natural, de modo que no reúna las condiciones
para el uso que se le hubiera destinado en su estado natural.
Se da por la liberación
de residuos y contaminantes que drenan a las escorrentías y luego son
transportados hacia ríos, penetrando en aguas subterráneas o descargando en
lagos o mares.
La contaminación del suelo es
una degradación de la calidad del suelo asociada a la presencia de sustancias
químicas. Se define como el aumento en la concentración de compuestos químicos,
que provoca cambios perjudiciales y reduce su empleo potencial, tanto por parte
de la actividad humana, como por la naturaleza.
Unos suelos sanos son la clave
para la seguridad alimentaria y para un futuro sostenible. Ayudan a mantener la
producción de alimentos, a mitigar y adaptarse al cambio climático, filtrar el
agua, mejorar la resiliencia ante inundaciones y sequías y mucho más. Sin
embargo, una amenaza invisible está poniendo en peligro los suelos y todo lo
que nos ofrecen.
La contaminación del suelo provoca una reacción en cadena. Altera la biodiversidad del suelo, reduciendo la materia orgánica que contiene y su capacidad para actuar como filtro.
Contaminación ambiental
·
Contaminantes químicos: proceden de la
industria química, donde se generan productos tóxicos como ácidos, disolventes
orgánicos, plásticos, derivados de petróleo, abonos
sintéticos y pesticidas.
·
Agentes físicos: provienen de acciones causadas por
la actividad del ser humano como el ruido, la radioactividad, el calor y la
energía electromagnética.
· Contaminantes biológicos: provocados por la descomposición y la fermentación de los desechos orgánicos como excrementos, serrín de la industria forestal, papel, desperdicios de las fábricas o los desagües.
Contaminación del agua
·
Vertidos de aguas negras: fluidos cloacales,
urbanos e industriales que no son tratados de forma adecuada.
·
Derrames de petróleo: provienen de perforaciones petroleras
que tienen un accidente o una práctica inadecuada.
·
Productos fitosanitarios: se usan para rociar
los campos. Luego son absorbidos por la tierra y alcanzan las aguas subterráneas.
·
Deforestación: la tala indiscriminada de árboles
provoca la aparición de bacterias en el suelo. Éstas se filtran en la tierra y
contaminan el agua subterránea.
· Aumento de temperatura: la contaminación térmica provoca una disminución del oxígeno del agua y altera toda su composición.
Contaminación del suelo
·
Almacenamientos subterráneos: contienen líquidos y
gases derivados del petróleo que entran en contacto con la tierra a través de
las filtraciones de los conductos.
·
Pesticidas: es la principal causa de la
contaminación del suelo por la gran cantidad de químicos que contiene y que la
tierra absorbe hasta llegar al agua subterránea.
·
Residuos urbanos: basura doméstica y comercial que no es
tratada de manera adecuada para evitar su negativo impacto ambiental. Aquellos desechos que no se descomponen permanecen
cientos de años en la tierra y en el agua.
·
Residuos industriales: pesticidas, líquidos
químicos y restos de combustibles y metales que
provienen de la producción textil, papelera, alimentaria y petrolera.
·
La minería: el trabajo de una mina genera un
enorme impacto ambiental en el ecosistema. Ejemplo de
ello son ciertos cambios en la morfología del terreno o la contaminación del
aire y del suelo.